¡Nos vamos de excursión a Soroa!
Nuestra propuesta de hoy está orientada a aquellos huéspedes o futuros huéspedes del Hostal Habana Hierbabuena que quieran descubrir paraísos naturales cercanos a La Habana. Esta escapada de naturaleza es una opción perfecta para los amantes del senderismo y de hermosos paisajes de montaña casi intactos; para los observadores de aves, de sorprendentes orquídeas o simplemente para aquellos que buscan apaciguar el calor, esta vez con una espectacular cascada y bonito río, en total calma y tranquilidad.
Desde nuestro alojamiento en la Habana, a tan solo 40 minutos en coche, rumbo a Pinar del Río, se encuentra Soroa, un acogedor paraíso natural ubicado en el municipio de Candelaria (provincia de Artemisa) a un paso del complejo ecoturístico de Las Terrazas y de camino al famoso Valle de Viñales. Pero que quizá, gracias precisamente a la escasa promoción turística de esta zona de interior, hace que su encanto sea mayor debido a una conservación excepcional como destino de naturaleza y una exuberancia, por su microclima, única en la zona.
¿Qué hacer en la excusión a Soroa?
En el “Arcoiris de Cuba”, eslogan publicitario con el que se conoce este destino turístico, podréis realizar muchas actividades de naturaleza. Desde nuestra experiencia estas son las principales, que en este post os ayudamos a planificar:
- Nuestra excursión a Soroa, comienza temprano y por todo lo alto, pues empezamos por subir al Mirador “El Mogote”, antes de que empiece el calor más fuerte. Además de hacer ejercicio físico y respirar aire puro, es fundamental observar desde lo alto de esta montaña la majestuosidad de las vistas que nos ofrece de la Sierra del Rosario y la Sierra de los Órganos.
- Durante la subida y el descenso del Mirador aprovecharemos para observar ejemplares de la flora y la fauna cubana, como el árbol de la Ceiba (asociado a la religión Yoruba), la palma Real, la flor de la mariposa, el pájaro carpintero, el cartacuba, el colibrí o zunzún, y con un poco de suerte el bello Tocororo, el ave nacional de Cuba. ¿Y por qué se le conoce por este nombre? Por dos motivos, uno muy lógico, y es que tiene los mismos colores que la bandera; y el otro representa de forma simbólica la libertad, porque es un pájaro que no puede vivir en cautividad y que golpea su cuerpo hasta morir.
- Ya de vuelta al origen de la excursión, y antes de bañarnos en el rio, vamos a disfrutar de las flores, en particular de las orquídeas. Llega el momento de la visita al famoso ‘Orquideario de Soroa’. Un hermoso y extenso jardín tematizado, que guarda una historia preciosa de amor, que no seremos nosotros quien os la desvele. La visita incluye guías locales que te encantarán.
- Bueno y antes de dejarnos llevar por el calor y zambullirnos en el río ¿qué tal si nos damos un masaje?. Un masaje siempre será bienvenido, pero si además es especial porque incluye baño en aguas de azufre y tratamiento medicinal con azufre, mejor.
- Ahora sí, llegó ese merecido baño en la cascada o salto de Soroa. A este salto de agua de 22 metros de altura se debe acceder por unas escalinatas que tienen un grado medio de dificultad, pero bien vale la pena hacer los 270 escalones que debemos recorrer para llegar a este capricho de la naturaleza. Sobre todo en épocas de lluvia cuando el rio tiene buen caudal (eso sí, cuidado con los resbalones).
- En cuanto a la oferta gastronómica, existen bares y dos restaurantes que pertenecen al Hotel Villa Soroa. Os recomendamos el Restaurante el Salto, que pertenece al hotel y que se encuentra justo a la entrada de la cascada. Por lo general lo utilizan más los huéspedes por estar al aire libre y tener música tradicional cubana.
- Después de la comida y para seguir conociendo Soroa, una buena opción será ir a tomarnos el café o disfrutar de un excelente combinado, recomiendo el mojito o el daiquiri del bar de la piscina (está a unos 500 metros de la cascada). Es una de las piscinas más bonitas de Cuba por el perfecto enclave con los elementos naturales que la rodean.
- Llega la tarde y debemos regresar pero nos queda un sitio por ver: el “Castillo de las nubes” podemos subir con el coche y apreciar desde otro punto la belleza de este lugar, para los más románticos es un mirador perfecto para la puesta del sol.
De regreso al Hostal Habana Hierbabuena.
Es hora de volver y quizá se nos olviden muchas cosas que podemos hacer allí, esto es cierto, porque siempre sucede lo mismo, el tiempo se nos hace corto.
Soroa es un sitio tan mágico, la gente que vive y trabaja allí son tan agradables, que siempre notamos que nos falta algo por hacer. Tal vez podríamos haber montado a caballo, hacer un sendero mayor hasta las ruinas de los cafetales franceses, ver las ofrendas que le hacen los lugareños al Orisha que vive encima de la Ceiba, comprobar con nuestros propios ojos el nacimiento de un manantial de aguas con azufre, etc.
Eso lo dejaremos para próximas visitas, pero algo que si podemos hacer de regreso a nuestro hospedaje en La Habana es pasar por Las Terrazas y ver solo de pasada otro sitio maravilloso al que le tendremos que dedicar otra excursión (y un futuro post).
Esperemos que lo disfrutéis. Y si necesitáis un taxi particular, por si no lleváis coche, hablad con Elba y Osvaldo que os ayudarán a encontrarlo.
2 Comments
Desde La Habana a Viñales - Hostal Habana Hierbabuena
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VIAJAR A CUBA EN FAMILIA - Hostal Habana Hierbabuena
[…] por la tarde, visitamos Soroa, está a unos 16 kms de Las Terrazas y se encuentra inmersa en esta misma Sierra del Rosario, […]